A tras luz

Tenue penetra la luz por la Ceiba y la parota, 

entre el verdor del follaje canta alegre el jilguero 

y el suelo se moja con el rocío que cae gota a gota 

mientras que alguna ardilla curiosa sale de su agujero, 

se sienta en rama delgada, en aquella rama rota 

y la luz entre las hojas refleja un pequeño lucero. 

Se esconde tras los hongos que cubren el viejo roble 

esa luz tan pequeñita, esa luz que es tan noble, 

apenas visible a los ojos dentro de las sombras entra 

cuando apenas es un rayito de luz, 

con una gran dificultad apenas ella penetra 

a tras luz en el bosque espeso, 

cuando apenas es un rayito de luz. 

Se esconde tras la hojarasca o en lo verde del follaje, 

paso a paso va el sol cubriéndolo con su ropaje, 

esa luz encantadora en cuanto se asoma la aurora 

me hace sentir contenta se lo juro mi señora, 

que con el canto del gallo me levanto presurosa 

para llegar a la iglesia llevo un lirio y una rosa. 

Tenue apenas perceptible entre las pesadas sombras, 

el verdor del campo fresco extiende suaves alfombras 

y la luz entre sus ramas acaricia los sentidos, 

tal vez algunos gemidos o del pecho sus latidos 

cuando nuestros corazones llenos de luz y caricias, 

hacen grandes sus quereres y despliegan sus delicias. 

SHANIA LYNN