domingo, 28 de febrero de 2016

14 de febrero 2016

Cuantos años más de que tú no estás
cuantas veces vienes y otras te vas,
cuantas lunas más te he de esperar
deseando que un día me puedas amar.

Cuantos días se han ido sin que pueda verte
cuantos soles se han puesto antes de tenerte,
cuantas lunas ven por la ventana mi tristeza
y para darme consuelo a mis labios besa.

Se pone celosa al ver que aún te espero
y que me acompaña tan solo un lucero,
sabe mi tristeza, sabe mis dolores
y que ya no llegan tampoco tus flores.

Han pasado los días, los meses, los años
y de ti solo me quedan puros desengaños,
me quiero olvidar de todas mis tristezas
aunque me desesperan también tus tibiezas.

A pesar de todo te sigo esperando
y bajo la luna aún sigo soñando
que vas a venir y que podré verte
y entre mis brazos del frío guarecerte.

Dices que me quieres y que aún me amas
pero tú no vienes ni tampoco llamas,
esa es tu actitud, la misma de siempre
y ya no haces gemir de deseo mi vientre.

Me pongo a pensar lo que yo haría
al tenerte frente se que lloraría,
son tantos los años que te he esperado
y los desengaños por los que he llorado.

Que yo ya no sé si te amo igual
de lo que estoy segura que tienes rival
aunque la lucha es muy desigual,
él es todo un hombre no hay otro igual.

Cuantos años más habrán de pasar
cuantos meses más tendré que esperar,
cuantas lunas más me tendrán que ver
morir de amor al caer la noche, al oscurecer.

Y cuantos luceros en mi compañía
deseosos están de ver mi alegría,
esperando ver que no hay desengaños
al paso de los días, los meses, los años...

Y te sigo esperando mi amor con delirio,
palidez de luna, palidez de lirio,
ven que en esta espera se me va la vida
ven que quiero estar por siempre a ti unida.

Eufro Martínez Jaimes

domingo, 21 de febrero de 2016

Ya no te siento como ayer...

Estoy aquí intentando escribir lo que hoy siento pero no fluye el sentimiento, no salen las palabras que yo quiero, mi pluma ya no sabe expresar lo que un día lejano nada le costaba, hoy se me atoran las palabras en la garganta y no sé qué decir, no sé cómo expresar lo que en antaño me era tan familiar y tan fácil pero hoy me siento torpe y a mi mente no vuelven los recuerdos de ese amor que tanto presumía, será que ya no siento por ti lo que antes sentía?

Hoy me cuestan trabajo los “TE AMO” y me siento como si no fuera yo quien los pronuncia, los siento lejanos, sin sustento, no me quitan ya ni el aliento, ni la calma, ni el sufrimiento. No sé qué le pasa a mi corazón en estos días ni lo que mi alma mas anhela, ya no tiene suspiros ni nostalgia ni le duele que no estés a mi lado, yo no sé lo que ha pasado pero ya no soy la misma.
Ya no soy aquella que por ti moría, los sentimientos están dormidos, ya no se escuchan sus lamentos, sus gemidos ni lloro por ti por los rincones, será que te he ido olvidando poco a poco?  
No lo sé pero de lo que si estoy segura es que si un día de estos vuelves y entre tus brazos me envuelves quizá renazca el inmenso amor que un día te tuve y me elevaràs al cielo y en una nube veré tu rostro tan amado y por tantos años añorado.
Despeja mis dudas, hazme saber si aún me amas porque tu ausencia me ha lastimado y si por ti tanto he llorado sin que te apiades de mi dolor eso me indica que tal vez solo estés jugando con mi amor.

Empecemos de nuevo a construir nuestra dicha pero sin ausencias ni lejanía, quiero tenerte a mi lado, que pueda despertar a tu costado y si me amas como dices no hay que olvidar nuestras raíces que como las del árbol son muy profundas y eso hace del amor nuestro, de ese que se había perdido entre la ausencia, la indiferencia, la distancia y la lejanía...
el amor mas profundo y verdadero...
El tuyo y el mio
Ese amor que rompió barreras a pesar de la distancia y floreció haciendo con su dicha primaveras 

Rescatemos esa dicha perdida pero que esta vez sea para siempre, sin engaños, sin mentiras, sin reproches, hagamos del amor...eternas noches.

Eufro Martínez Jaimes

domingo, 7 de febrero de 2016

Los años vacíos...

El tiempo ha pasado dejando honda huella, recuerdos felices, amores perdidos y una inmensidad de cosas vividas, sueños rotos y dulces quimeras, añoranzas, tiernas esperanzas, los años mozos que se fueron y que nos marcaron para bien o para mal.

Una larga espera sin ninguna tregua, sin que mediara ninguna esperanza, 
el dolor partiendo en dos al corazón y el alma desecha por desilusión.

Los años vacíos no dejaron nada, no hubo amor, ni tampoco besos ni morí de deseo en sus dulces brazos.
Pasaron en silencio sin dejar nada atrás, 
solo una inmensa sombra que abraza a mi soledad, nada se llevaron porque nada había más que un alma triste que se debatía entre la muerte y el desamor, llena de pena y de tanto dolor por una espera vana, sin una esperanza y cansada de llorar como magdalena.

Los años se han ido, nada me dejaron más que el recuerdo inútil de aquello perdido,
se llevaron mis ganas de vivir y de amar y solo me dejaron las de llorar...
no llegó el amor que tanto esperaba, ese amor de antaño que hizo tanto daño y que yo lo esperaba llena de ilusión para que encendiera en mi esta pasión que se desbordaba en su cruel ausencia y a mi mente dejaba solo la demencia.

No me vi en sus ojos...ese verde mar que solo deseaba por el navegar y un día no lejano poderlo amar, perderme en la dicha de esa mirada, sentirme feliz y sentirme amada, muy enamorada...también valorada y que nunca jamás me abandonara. Perderme en su boca que no había besado era un sueño mío siempre acariciado pero ese día nunca llegó a pesar de que de tanto por amar moría, en esa demencia, en esa agonía siempre me perdía y caí al fondo de un precipicio, no valió la pena ningún sacrificio porque no me amó, 
solo me mintió...
solo me engañó porque su palabra nunca me cumplió...

SHANIA LYNNE