viernes, 2 de octubre de 2009

Pobre niña rica

Pobrecita niña rica no sabe lo que es amar,
pensó que con su dinero todo lo podía comprar,
vive en esa mansión, rodeada de grandes jardines,
la perfuman las rosas y también blancos jazmines.

Vestida con ropas finas y joyas en su garganta,
disfrutó de esa gran vida cubierta con oropeles
y hoy en esa penumbra la soledad ya no aguanta,
mientras que su pareja, vivía en los arrabales.
Se siente desesperada y hace de celos tormenta.

Pensó que lo tenía todo, que nada le faltaría,
por eso siempre a su modo hizo lo que ella quería,
despreció un gran amor, de esos de telenovela,
que por estarla esperando pasó las noches en vela,
sin pensar lo que perdía y que no la esperaría.

Nunca jamás le importó la diferencia de edades
ni el color, ni la raza y mucho menos la religión,
se amaron con gran locura sin importar la distancia
tampoco que fueran de distintas sociedades,
pero no pudo vencer toda esa arrogancia.

El dinero no compra la vida ni compra la felicidad,
no comprará la salud ni un amor verdadero,
no compra la independencia, tampoco la libertad,
no puede comprar la luna mucho menos un te quiero
y si tienes un amor lucha porque esté a tu lado,
no pierdas la ocasión de amar, de entregarte por entero.

SHANIA LYNN


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