Lágrimas (Alejandro)

Con lágrimas en los ojos
irrumpí en tu oficina,
te viste en mis ojos rojos
tus palabras fueron mi medicina.

Cansada de tocar las puertas
y tener mil negativas,
con mis esperanzas muertas
y mis penas ya cautivas.

Entré ya sin esperanzas
y con miedo a tu rechazo,
te hablé de mis añoranzas
y tú me diste un abrazo.

Me consolaste en mis penas
y a todos esos problemas
le diste una solución,
haciéndolas así ajenas.

Alex
ya no pude agradecerte
ese gesto tan valioso,
porque siempre que fui a verte
pasaba algo curioso.

Hoy mis lágrimas fluyen
al saber que te has marchado,
con nada se disminuyen
a mis ropas las han mojado.

Recuerdo esa carita,
esos ojos tan risueños
y esa sonrisa bonita
la veo hasta en mis sueños.

Alex
aunque te hayas marchado
estás en nuestros corazones,
tus razones no han manchado
lo grande de tus acciones.

Al señor le faltaba una estrella
muy grande y resplandeciente,
de todas es la más bella
de eso estoy muy consciente.

Desde allá nos estás mirando
y yo te observo cada noche,
nos estás iluminando
y lo haces con gran derroche.

Mil gracias por lo que nos diste,
tus palabras, tus consejos,
por lo justo que antes fuiste
nos has dejado perplejos.

Que Dios te tenga en la gloria
y disfrutes su presencia,
no es barata mi oratoria
me duele mucho tu ausencia.

Los que aquí estamos reunidos
pedimos a Dios por ti,
nos sentimos muy afligidos
nada es lo mismo sin ti.

Nos dejas sin tu presencia
tan grata y tan añorada,
nos duele tanto tu ausencia
y tú figura respetada.

Señor bríndanos consuelo
por su pérdida irreparable,
hoy estamos de gran duelo,
el siempre fue muy amable.

Como un pequeño homenaje a un hombre ejemplar

que me tendió la mano cuando mas lo necesité y

en recuerdo a su memoria imborrable

le escribo estas humildes letras salidas

de lo mas profundo de mi corazón

con todo respeto y admiración.

Lunes 16 de abril 2007

SHANIA LYNN