martes, 15 de septiembre de 2009

La rosa y la espina

Soy la rosa perfumada
y tú serás esa espina,
seré por ti siempre amada,
seré la rosa divina.

Pétalos llenos de rocío,
uno a uno hoy deshojas,
eres la espina que hiere,
de mis ropas me despojas.

Ese olor tan delicioso
se esparce por el jardín,
siento algo tan hermoso
soy la rosa, tu el carmín.

Gota a gota va bajando
el rocío de la mañana,
cuando me estás abrazando,
soy esa rosa temprana.

Con tus ramas me acaricias,
con tus espinas me hieres,
mejor dame esas primicias
quiero ser lo que más quieres.

Cardos dejas en mi cuerpo
con esas grandes espinas,
a entregarnos por entero,
a eso tu hoy me conminas.

El carmín que tú me dejas
con esos besos ardientes,
en tus deseos ya no cejas,
siento el filo de tus dientes.

No quiero que tú me dañes
los pétalos que deshojas,
tampoco quiero que empañes,
el rocío de las rosas rojas.

La rosa y esa espina
están unidas de por vida,
tu amor a mi me fascina
cuando escalamos la cima.


SHANIA LIN

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