miércoles, 16 de septiembre de 2009

Noche de luna en la playa

luna y fogata
Anoche pensando en ti
realice un largo viaje,
sé que tú piensas en mí
al quitarte tu ropaje.

Me fui a una isla tranquila
y encendí las fogatas,
te canté con mi guitarra
al compás de la cigarra
en la playa de las gatas.

Estaba pensando en ti,
te imaginé junto a mí,
en tus brazos me acunabas
cuando a mi lado tú estabas.

Era una noche oscura
no había casi estrellas,
solo un claro de luna
que se filtraba entre ellas
y nos llenaba de hermosura.

Bañaba estos dos rostros
en medio de las penumbras,
el tintinar de las llamas
despejaba a las sombras.

Con ese claro de luna,
se dibujó tu gran sonrisa
y en esta cara morena,
te mirabas sin mucha prisa
jugando con la tibia arena.

Me veías tan hermosa
bañada con hilos de plata
y en mi pelo una rosa,
que brilla con la fogata.

Escuché cantos de sirenas
y el murmullo de las olas,
te quise quitar las penas
que ya te fueran ajenas
y que nos quedáramos a solas.

Nos tomamos de la mano
entrelazando los dedos,
recorrimos el paisaje
en un maravilloso viaje.

Hablamos muy largas horas,
te conté mi triste historia
tú me contaste la tuya,
vimos llegar las auroras
y me encantó tu oratoria.

Hablamos cosas de amor,
pero la luna celosa
nos negaba su esplendor
escondida en la nebulosa.

En esta piel tan tostada
por candentes rayos de sol,
me sentí reconfortada
y mis mejillas de arrebol
se vieron acariciadas.

Te cubriste con mi pelo
y el chasquido de los besos
me hizo llegar hasta el cielo,
al mirarme en tus espejos.

Con el canto de los grillos
y en la suave arena
vimos el amanecer,
es una cosa muy buena
cuando te sientes querer.
Solo fué un sueño que no se hizo realidad


SHANIA LYNN

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