¡¡¡Cuántas veces...!!!

Cuántas veces desperdiciamos el tiempo en tonterías, sin pensar que este no vuelve atrás, que no se puede retroceder en el tiempo para cambiar, para reconocer nuestros errores y corregirlos.

El tiempo trascurre inexorable, no hay nada que lo detenga y deja profunda huella en el alma y en el cuerpo, surcos profundo es nuestros rostros y grandes cicatrices en el alma y en los corazones.

Cuántas veces desperdiciamos la vida sin pensar en el mañana, en lo que hacemos, como si la vida fuera eterna y nunca se nos fuera a terminar, transitamos por ella sin preocuparnos si dejamos huella para que nos recuerden, hechos que queden ahí plasmados para siempre, porque toda semilla que se siembra dará fruto cuando se deposita en tierra fértil, cuando se riega, se abona y se limpia de la maleza y de la mala hierva.

Cuántas veces desperdiciamos la salud y atentamos contra ella de diferentes maneras a sabiendas de que lo que hacemos dañará nuestro organismo y por lo tanto la va a deteriorar a largo o corto plazo aunque después lo tengamos que lamentar profundamente.

Cuántas veces tenemos al amor a nuestro alcance o lo vemos pasar a nuestro lado y se va de largo porque no somos capaces de percibirlo o lo tenemos en casa y no somos capaces valorarlo, de retenerlo, de cuidarlo, porque el amor se asemeja a las plantas hay que saberlo cultivar y nunca dar por hecho que porque ya lo tenemos no nos ocupamos de el como debiéramos.

Yo he dicho siempre que el amor es lo que mueve al mundo porque en un mundo donde hay amor no falta nada.

Cuántas veces buscamos la felicidad hasta debajo de las piedras pero no vemos a nuestro alrededor, la felicidad está ahí a nuestro alcance y la buscamos donde no la hay, la desperdiciamos cuando la tenemos y es lo mas difícil de encontrar porque la felicidad se lleva dentro y no sabemos ver en nuestro interior, no sabemos ver que ahí está y que podemos explotarla al máximo, disfrutarla, consentirla, cuidarla.

Cuántas veces desperdiciamos a las personas que queremos, a las que amamos estando lejos pudiendo estar cerca, juntos disfrutando de las cosas maravillosas que nos dio Dios y la vida.

Cuántas veces mentimos, engañamos, odiamos, sin razón de ser, cuántas otras olvidamos lo mas querido, cuántas veces cambiamos lo mas valioso o lo mas amado por cosas vanas y superficiales, por ir tras de una quimera.

Cuántas veces voy a lamentar y vas a lamentar el tiempo perdido, la vida desperdiciada, la salud cuando tengas a cambio la enfermedad, ese amor que por tantos años te esperó y tantas veces lo negaste y rechazaste.

Cuántas y cuántas veces más…
vas a esperar que otros hagan por ti lo que solo a ti te corresponde hacer?

SHANIA LYNN