Agua que no has de beber déjala correr…
que forme con sus cristalinas aguas un manso río,
agua que no has de beber déjala fluir
porque ir contra corriente ése es un gran desafío.
Agua de río o de arroyo que baja por la hondonada,
corre por las laderas hasta desembocar en el mar,
si tu pudieras quererme, si me pudieras amar,
ya no me sentiría tan sola ni tampoco abandonada.
Ya vienen las cantarinas bajando de la montaña,
elevan sus dulces notas al llegar a la barranca,
va fluyendo con gran fuerza cuando entra la mañana
y a mi triste corazón mil suspiros le arranca.
Agua de río en mis ojos van bajando hasta mis labios,
lloran por los recuerdos que el alma lleva guardados
y si al fin pudiera tener esos tiernos y cálidos besos…
ya no se sentirían tan solos ni tampoco abandonados.
SHANIA LYNN
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