Hacía un viento suave
que de norte a sur soplaba,
como el vuelo de un ave
giros en redonda daba.
Su vuelo sutil impregnado de aromas
rimando su vuelo entre frondosas ramas,
con vagas palabras y tenues suspiros elevaba
y con ese perfume el cielo alcanzaba.
En la terraza va la enredadera
y el huele de noche esparce el perfume,
se lo lleva el viento, sube la escalera
y quiero disfrutarlo antes que se esfume.
Un viento suave como velo sacro
se eleva al cielo como blanca niebla
y el corazón de emoción en el pecho tiembla
porque me trae de lejos tu aroma, tu esencia.
Los lirios hermosos, blancas azucenas,
las margaritas y las amapolas…
crecen en el jardín, se dan por docenas
y el viento primaveral les susurra a solas.
Lleva sus olores hasta el infinito
por praderas verdes y campos floridos
y a lo lejos el cenzontle que canta bonito,
de su pecho arranca los mas dulces trinos.
Un viento suave besa mis mejillas,
me envuelve en un velo delgado y sutil
es el aire fresco de mayo y de abril
y en la nariz me hace cosquillas…
SHANIA LYNNE
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