Me tienes en un puño
comiendo siempre de tu mano,
aunque lo mío es solo un sueño
a ti nada, nada te reclamo.
Me tratas de engañar, de convencer,
que soy la única mujer
con la que quieres ver el nuevo amanecer
y que solo es mío tu querer.
Me tienes atada a tu recuerdo eterno,
a esa verde mirada tierna
y no me importa si por ti me enfermo,
si me duele la cabeza o la pierna.
Mi cuerpo es tu cálida morada,
el candente lecho…
estoy muy enamorada
y ese amor guardo en mi pecho.
Por ti son de mi corazón los latidos,
aunque los míos son sueños prohibidos
y ese ha de ser mi destino,
sin importar que quiera torcer mi camino.
Me tienes comiendo en un puño de tu mano,
soy tu esclava y tu eterna prisionera,
aunque eso sabes bien que no es muy sano
y mucho menos lo que para mi quisiera.
SHANIA LYNNE
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