Claro de luna

Anoche pensando en ti…
realice un largo viaje.
sé que tú piensas en mí
al escuchar el oleaje.

Me fui a una isla tranquila
y encendí ahí las fogatas,
te canté con mi guitarra,
al compás de la cigarra,
en lo alto de las fragatas.

Estaba pensando en ti,
te imaginé junto a mí…
en tus brazos me acunabas,
cuando a mi lado tú estabas.

Era una noche oscura
no había casi estrellas,
solo un claro de luna,
nos llenaba de hermosura
al filtrarse entre ellas.

Bañaba estos dos rostros,
en medio de las penumbras.
El tintinar de las llamas,
despejaba ya las sombras.

Con ese claro de luna,
se dibujó mi sonrisa
y en esta cara morena,
te mirabas ya sin prisa,
jugando con la suave arena.

Me veías tan hermosa,
bañada con hilos de plata
y en mi pelo una rosa,
que brilla con la fogata.

Escuché cantos de sirenas,
el murmullo de las olas
y quise quitarte las penas,
que ya te fueran ajenas
y contigo estar a solas.

Nos tomamos de la mano,
entrelazados los dedos,
recorrimos el paisaje,
en un maravilloso viaje.

Hablamos muy largas horas:
te conté mi triste historia,
tú me contaste la tuya,
vimos llegar las auroras
y me encantó tu oratoria.

Hablamos cosas de amor,
pero la luna celosa,
nos negaba su esplendor
y escuchaba cualquier cosa.

En esta piel tan tostada,
por candentes rayos de sol,
me sentí reconfortada,
mis mejillas de arrebol;
Se vieron acariciadas.

Te has cubierto con mi pelo
y el chasquido de los besos,
me hizo llegar hasta el cielo,
al mirarme en tus espejos.

Con el canto de los grillos
sentados en la tibia arena,
vimos el amanecer.
Es una cosa muy buena,
cuando te sientes querer.

SHANIA LYNN