que no llames, que no vengas,
que en tus enojos te estribas
y que ni vergüenza tengas.
Me duele tu cruel engaño
¿para qué tantas mentiras?
no hay reclamos, no hay regaños
¿Entonces por qué suspiras?
Me duele tu indiferencia,
me duelen tus negativas,
ya no quiero ni tu herencia
que tanto me prometías.
Me duele que me molestes
con celos y con reclamos
y donde quiera que estés,
en pensamientos nos damos.
Me duele que no me ames
que me quitaras el tiempo,
que no vengas, que no llames,
que hayas derribado mi templo.
SHANIA LYNN
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