la ignorancia de mi pueblo,
ya luché por un buen rato
y no me quiebro ni me doblo.
Enseño a los más pequeños
pero al adulto también,
desde niña son mis sueños
siempre luchar por el bien.
Me fui por muchos caminos,
por la sierra y la pradera,
fui haciendo mis pininos
por caminos y por carretera.
Es bello ver a los niños
que te llevan una flor,
poder alcanzar sus sueños
esa, esa será mi labor.
Con esas manitas sucias
te ofrecen una manzana,
te besan, te hacen caricias
al llegar por la mañana.
Agradeces lo que te dan
aunque no quieres comerlo,
no por lo sucios que están
sino por no merecerlo.
Con gusto van a aprender
caminando gran distancia
que hermosa es la infancia,
aun sin tener que comer.
Desde mi trinchera enseño
al niño a amar a su patria,
luché con arrojo y empeño
y a descansar me retiro,
ya he cumplido mi meta.
SHANIA LYNN
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