Una mujer quiere sentirse amada,
conducida con dulzura hasta el lecho,
nunca jamás ultrajada
porque eso le duele en el fondo del pecho.
El hombre se satisface sin pensar en la mujer
y eso para nada es hacer el amor,
es solo sexo y mucho placer
por eso aquí va mi sentir y mi clamor.
Clamo porque a la mujer se le trate como tal,
con respeto, con cariño, con amabilidad y amor
porque ella es una hermosa y delicada flor
y no un objeto para tratarla tan mal.
Una mujer quiere sentir las caricias,
subir a la cima y juntos disfrutar a plenitud,
hay que saber conducirla cuando el ritual inicias
porque amar así a una mujer es una virtud.
Una mujer es muy tierna y delicada,
es una rosa roja apacible y perfumada,
es dulce pero a la vez es sensible
ámala con delicadeza si te es posible.
Ámala como a una mujer no como a una cosa,
tómala con dulzura y gran delicadeza,
ponla en una alfombra de perfumadas rosas
porque por dentro y por fuera tiene gran belleza.
SHANIA LYNN
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