Un faro a lo lejos dibujaba las olas y retrataba la espuma,
su tenue luz apenas visible a los ojos
guiaba a los barcos y marinos a su destino final,
penetraba con dificultad a través del verde cañaveral.
Transcurrió la noche apacible y sin novedades
y el despertar anunció la llegada del nuevo día,
no habrá penurias, tampoco calamidades
solo la ilusión de volver a ver el tren por esa vía.
Durmió tranquila el alma mía y despertó ansiosa
por volver a recomenzar, un nuevo camino transitar
y ver el amanecer de una nueva esperanza,
una vez mas al mundo hacer girar y poderlo conquistar.
Después el sol aparece apenas guiñando un ojo
en su esplendor ilumina una mañana lluviosa y tibia,
las estrellas y la luna se fueron a descansar
a descansar bajo tupida y cristalina lluvia.
SHANIA LYNN
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