No sabes
cuanto me duele y me cala tu silencio,
ya llenó
cada rincón de la casa y de mi espacio,
me
escondo en cada rincón esperando evadirlo
y cuando
no puedo más quiero dejar de sentirlo.
Me tiene
acorralada dentro de una burbuja
y hasta
el fondo me empuja
lacerando
mi delgada piel,
no paso
ese trago amargo a hiel
y en mi rostro
ya la sonrisa no se dibuja.
El dolor
de tu silencio muerde cual hierro candente,
a veces
así muerden las palabras que decimos,
pero
como le digo a este corazón inocente
que deje
de dolerse por lo que antes nos dijimos.
En la
piel quedan marcadas cicatrices,
en el
alma los daños de las palabras…
hoy
nuestras vidas toman otras directrices
y en mi queda
marcado el dolor de tu silencio.
SHANIA
LYNNE
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