No he aprendido
a despedirme,
digo que me voy
y no lo hago,
digo muchas
cosas y divago
pero no se
porque no puedo irme.
Que lazos
invisibles hoy me atan
si las penas
que llevo cargando me matan,
como es posible
que me atormente,
que no pueda
salir sola adelante.
Me despido de
mis viejos amoríos,
de la vida tan
estúpida que llevo
y corren mis
lágrimas como dos ríos
cuando a Dios
mis plegarias le elevo.
Como duele en
el alma y en el pecho
decir adiós a
lo que amamos
y el corazón se
siente tan deshecho
que llenamos
mares si lloramos.
Como me duele
despedirme,
si al menos
dejaran de herirme,
si me dejara
estar a su amor unida…
esta no sería
una despedida.
SHANIA LYNNE
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