Tanto callé el amor que por ti sentía,
tanto que con fuerza sentí como latía…
lo guardé con celo dentro del pecho
con la ilusión de disfrutarlo en el lecho.
Lo callé por no herir a quien tú amabas,
para no llorar por lo que tanto buscabas…
el silencio fue mudo testigo de mis amores,
de mi penar, de mis dolores.
Tanto que callé mi sufrimiento
de mi corazón triste lamento…
que del alma arranqué un suspiro
cuando solo me aquejaba el tormento.
Callé la alegría cuando al verte
mi corazón latía con tal fuerza
por la dicha de en mis brazos tenerte
y entregarte mi virtud y mi pureza.
Tanto callé…tanto.
SHANIA LYNNE
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