Lágrimas
del adiós que mis ojos derramaron
cuando
lista tu partida estaba,
pobres
de mis ojos que por ti tanto lloraron
porque
tu eras lo que más yo cuidaba.
Tantas
lágrimas vertidas por tu amor
porque
me has causado un profundo dolor,
corrieron
por mis tristes mejillas
perdiéndose
a escondidillas.
Con
lágrimas en mis ojos le he pedido a Dios
permita
que por muchos años nos amemos
y que
nos demos lo mejor que tenemos
antes
que llegar a darnos el definitivo adiós.
Ese
rocío divino es de mis ojos el brillo,
son las
lágrimas que a Dios
le he
entregado como un tributo bello
lágrimas
que vertí, lágrimas de un adiós.
SHANIA
LYNNE
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