Una lágrima furtiva resbaló de tus verdes ojos,
tibia llego hasta tus labios rojos
y ahí se perdió al secarla el viento frío
o tal vez corrió para formar un cristalino río.
Pensaste que no me daria cuenta,
que tal vez me pasó inadvertida
pero bien que vi pasar esa tormenta
y que para mí no era nada divertida.
Una lágrima resbaló por tus mejillas,
era una lágrima que se escapó a escondidillas
temerosa de que yo pudiera verla,
por eso no sabías como esconderla.
Cuando la vi aparecer sentí ganas de llorar,
de tomarte en mis brazos y tu dolor callar
pero tú ya no estás conmigo
y no pude darte ni mi amor ni mi abrigo.
Una lágrima furtiva también de mis ojos brotó
y en mis labios cayó como una brasa,
hoy tu dolor al mío abraza
recordando lo que un día lejano nos unió.
SHANIA LYNN
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