Caminando por el parque vi
a un hombre vestido de harapos
y de sus roídos trapos
se ve su carme, su piel,
la barba crecida y el pelo largo,
descuidado se le ve
a pesar de su apariencia,
esta tranquilo y sin embargo
esboza una gran sonrisa,
es como una fiel caricia
al entorno que ahora toca,
y sale así de su boca
para admiración del que pasa,
porque con ella lo abraza
y le da la bienvenida,
en ese pecho el anida
lo bello de sus vivencias,
que nunca tubo carencias
y en su vida fue feliz.
Parece no tener prisa
cuando mira las palomas,
a los patos que nadan alegres
en las mansas aguas del lago,
se da el gusto de hacerles bromas
y hasta le causan risa
las cosas que yo le digo.
Llevó una vida dichosa
al lado de su familia,
para el no hubo vigilia
porque fue un padre ejemplar
que no tiene ningún par
porque también fue un buen hijo
y ahí frente al crucifijo
juró un amor verdadero,
por eso aunque esté enfermo
no llora ni se acongoja,
el sigue siendo dichoso
porque es del río un venero
y el ejemplo que me dio
para mí... fue muy hermoso.
SHANIA LYNN
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