No hay dolor más cruel como el que se calla
porque ése te va carcomiendo dentro el alma,
te hace perder la paciencia y hasta la calma
cada vez que viene y más cuando de ti se vaya.
No hay dolor más grande que el que se guarda,
que el que dentro del pecho en silencio se esconde
cuando a tu llamado nadie, nadie te responde
o cuando no hay nadie que en casa te aguarda.
Ese dolor tan callado que nadie comprende,
que nadie lo siente porque no es uno propio,
que dentro del corazón como braza prende
y resulta para el alma algo tan impropio.
No hay dolor más grande que el que hago mío
y que llevo conmigo a donde quiera que vaya,
aquel que me quita la calma y me deja hastío
no hay dolor como el que el corazón se calla.
SHANIA LYNNE
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