El amor se hizo
a la mar
en una barca
pequeña,
deseoso estaba
de amar
que olvidó llevar
sus remos,
por mas que
quiso remar
no olvidó que
nos queremos.
Izó las velas
al viento
una mañana
lluviosa,
hinchadas por
la tormenta
y casi perdió
el aliento
pensando en su linda
Diosa.
Los embates
fueron fuertes
con relámpagos y
rayos,
la proa
iluminada
e inundada por
la corriente,
pero al canto
de los gallos
se dejó ver la
alborada.
Después de la
tempestad
siempre ha
reinado la calma
y muy dentro de
el alma
llega la tranquilidad
a pesar de lo
sufrido
y de lo que se
ha querido.
El amor si no
supera
el dolor de la
distancia,
si un día se
deja vencer
por la cruel
indiferencia…
si el amor se
desespera
así ha de fenecer.
Naufraga entre
la indolencia,
entre las penas
y el dolor,
el amor no es
arrogancia
se pinta de
otro color
y en el mar de
sus tempestades
ahoga ahí sus
bondades…
SHANIA LYNNE
No hay comentarios:
Publicar un comentario