Solté las amarras que me ataban a ti
y sin embargo me siento vacía y triste
tal vez por la forma en que de mi te fuiste,
o quizá porque no te despediste de mi.
Levanté el ancla, icé las velas y las vi hincharse,
me hice a la mar en una alborada,
en una tibia mañana vi a mis sueños elevarse,
me hice a la mar muy de madrugada.
Solté las amarras que ataban a mi alma
con un amor enfermizo y vano,
ya no caminaremos tomados de la mano
ni navegaremos en un mar en calma.
Desde la proa miré a lo lejos
como la playa se quedaba abandonada
y las gaviotas volar tras de los juncos
o levantar el vuelo por la hondonada.
Solté las amarras de este amor impío,
de este amor que me llenó de dulzura
también de nostalgia y de un inmenso frío,
un amor que me lleno la vida de hermosura.
Con dolor me alejé de ese puerto de ensueño,
me fui queriendo olvidar su encanto
pero los recuerdos hacen verter mi llanto
pensando que tal vez me faltó mas empeño.
Solté las amarras de amor y de tristezas,
rompí de tajo con todas las promesas
de que el nuestro sería un amor eterno,
un amor de primavera y un mor de invierno…
EUFROSINA MARTÍNEZ JAIMES
No hay comentarios:
Publicar un comentario