Envuelta en velo de luna
la noche la niña espera,
las estrellas de una en una
van alumbrado su vera.
Se quiere sentir mujer
y a la entrega se prepara,
solo la luz la ampara
porque la ha visto crecer.
Su inocencia va a perder
cuando a el se va a entregar,
la hoguera va a encender
al convertirse en mujer.
Es rosa que se deshoja
que se cortó de su tallo,
besará su boca roja
al son del canto del gallo.
En esa piel virginal
queda marcada la huella
y su boca subliminal
no dejará de ser bella.
Sus volcanes elevados
ya no los cubre el frío,
sus fluidos como ríos
como ríos desbocados
Su vientre está en la espera
del vaivén de la cadera
y sus pezones erectos
tiemblan con esos contactos
La cubre la tibia brisa
y juega con sus cabellos,
sumida en cada caricia
y de la luna sus destellos...
SHANIA LYNNE
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