domingo, 29 de agosto de 2010

De vuelta a casa contigo

huellas en la arena

Hoy de regreso a casa me encontré con tu recado y si...tus palabras me han dolido,
sé que mucho hemos sufrido pero no ha sido mi culpa porque me he entregado sin medida
y sin recerba, como este amor nadie te ha dado y eso seguramente bien que
lo has comprendido sin embargo no te has atrevido a entregarte, no has deseado tanto
como lo he deseado yo, un encuentro, uno solo para poder decirnos todas esas cosas que nos han faltado, para poder explicarnos tantas otras y así dicipar todas esas dudas que nos atormentan,
para poder aclarar todos los malos entendidos y chismes que te han contado de mi y que tu debiste poner oídos sordos en ves de caer en su juego para separarnos, no se que nos ha faltado, no se que me ha faltado a mi por hacer para que se haga realidad este sueño, este deseo inmenso de verte, de estar a tu lado aunque sea un segundo y así poder demostrarme a mi misma si soy o no capaz de retenerte a mi lado toda la vida y no solo de eso sino de hacerte feliz.

Lo que me sorprende es que digas que ya sabías que te hiba a cambiar por alguien más,
tal vez lo dices porque estás conciente de que has fallado, de que ya te esperé toda una vida
y que merezco ser feliz aunque no pueda serlo contigo.
Te agradezco mucho que no me culpes porque si hay algún culpable no soy yo,
eres tu por no tener las hagallas suficientes para pedirme que me vaya contigo.

Tu tienes muchas cosas mías, muchas cosas de mi que te pertenecen por completo
y no precisamente son regalos: te dí mi tiempo, mi corazón, mi vida entera,
me puse en tus manos cerrando los ojos a mi realidad sin ponerme a pensar que eres
como una estrella lejana que nunca podría alcanzar, que para llegar a ti no hay escalera
que alcance, sin pensar que hay un mar enorme que nos separa...el mar de Cortés,
Un mar de indiferencias y de diferencias que no supimos flanquear.

Me duele que me digas que me amas con todo tu corazón
y que sientes que el mundo se te viene encima si estas sin mi, porque eso mismo siento yo
que no me mientes, que te crea,
pero como creer en algo o en alguien cuando las palabras dicen una cosa y los hechos otra?

Tus palabras me parten el alma como seguramente las mías te rompieron el corazón,
sin embargo tu siempre tendrás la última palabra cuando te decidas a ser feliz seguramente que lo serás porque está en tus manos y no en las mías poder hacerlo.

Me pides un regalo de despedida pues bien dime que quieres que te regale para la próxima vez que vengas tenertelo listo y ojalá que sea muy pronto.

Gracias por tus regalos, que Dios te lo pague y te llene de bendiciones siempre, siempre, siempre.

SHANIA LYNN

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