Con tanto amor es que
los miramos
con tanto ardor que
los admiramos,
son los confidentes
de las travesuras
los eternos cómplices
de las aventuras.
Mi abuelo y yo casi
no nos conocimos
de esas aventuras los
dos nos perdimos,
a mi corta edad ha
volado al cielo
y de ahí me cuida con
inmenso anhelo.
Recuerdo que mucho jugaba
conmigo
que era mi abuelo y el
era mi amigo,
era un hombre recio
pero muy amable
siempre muy atento y también
afable.
Abuelo querido que
falta me has hecho
perderte me hizo
sentirme deshecho,
yo apenas era un niño
indefenso
y por eso en ti sueño
y también pienso.
Mi madre tu hija me
enseñó a amarte
y un amor inmenso poder
entregarte,
allá donde estás
seguro me miras
y hoy a su lado por
mi tu suspiras...
SHANIA LYNNE
No hay comentarios:
Publicar un comentario