Después de
tanto tiempo de no pensarte,
de no decirte
que pude amarte,
tuve un dulce
sueño que me acaricia
lo sentí como
dulce y tibia caricia.
Entraste en mi
sueño como una ladrona,
te metiste en
silencio entre mis sabanas
pero mi corazón
que todo perdona
no recordó que
tu siempre lo abandonas.
Te vi entre
brumas mientras yo dormía,
corriendo a tu
encuentro te besé en la boca,
al fin pude
tenerte y sentirte mía
como a una
estrella que nunca se toca.
Vestías
elegante vestido de seda,
un sombrero
ancho tapaba tu rostro,
se acabó la
espera, se acabó la veda
porque al fin
encontré tu senda y tu rastro.
Un rato después
de mí te alejaste
y muy triste ahí
me dejaste,
hasta en mis
sueños no puedo tenerte,
no puedo escucharte
ni tampoco verte.
SHANIA LYNNE
No hay comentarios:
Publicar un comentario