Apenas amanecía en la
plaza del lugar
con maleta y saco en mano
esperaba el autobús
a mi madre sus lágrimas se
las quise enjugar
mientras ella me abrazaba
se perdía en sus ojos la luz.
Adiós a mi pueblo querido,
no sé si un día volveré
a recorres estas calles
oscuras y empedradas
no sé si del río sus aguas
algún día navegaré
y a recorrer sus riveras
por mi tan idolatradas.
Tiquicheo pueblo viejo,
sin progreso te has quedado
no tienes agua potable ni
luz eléctrica tampoco
y tus hijos pródigos de ti
se han alejado
vamos en busca del saber
aunque te parezca poco.
Voy recordando los días,
buscando alguno feliz
y mi madre en mis rodillas
deposita algunas penas
quisiera verla contenta,
que ya no sea infeliz
sus lágrimas y sus
caricias nunca me fueron ajenas.
Adiós dije a mis amigas,
también a mis familiares
y a mi pueblito querido le
dejo mis orfandades
a mi madre lo más amado
edifiqué mil altares
me ama en la tranquilidad,
igual en las tempestades.
Adiós a mi pueblo bello
aunque me vaya de aquí
me lo llevo bien guardado,
se va muy dentro de mi
no olvidaré mis alboradas
y menos aún mis raíces
siempre lo tendré presente
aunque lleve cicatrices.
SHANIA LYNNE
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