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Cuando exhalaron el
último suspiro
yo estaba ahí con el
pecho destrozado,
se detuvo de pronto
mi respiro
y mi corazón por el
dolor lacerado
latía con fuerza y
muy desesperado.
Cerraron sus ojos,
cesaron sus latidos,
ya no hubo nada más solo
el silencio
y nuestros sollozos
en la habitación,
todos abrazados y por
el dolor unidos
elevamos al señor con
fe una oración.
Sus rostros
impasibles los vi en un letargo,
deseé estar soñando, estar dormida,
no quería despertar a
nuestra realidad,
no podía pasar ese
trago tan amargo
y que estaba en la cruel
orfandad.
Mis padres se fueron
a otra dimensión
y con ellos se
llevaron a este corazón,
me dejaron tan sola
sin una ilusión,
sin tener para vivir
tan solo una razón
porque este problema
no tiene solución.
Su último suspiro es
lo que me dejaron
en ese momento que
ellos se marcharon,
ahora los recuerdos
me asaltan en mi lecho
y se agolpan los sollozos
dentro de mi pecho
por ese último beso
que ellos no me dieron.
SHANIA LYNNE
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