sábado, 13 de febrero de 2010

La carta que nunca leerás

Hoy te escribo esta carta, la carta que nunca leerás,
sin embargo dedicarte estas líneas con mis mejores sentimientos me da las fuerzas necesarias para expresarte lo que tu ya sabes habita en mi corazón, un amor que ha traspasado fronteras, el tiempo y la distancia, no han sido suficientes para que podamos realizarlo, pero tampoco han sido suficientes para que quede en el olvido. Te he amado si, con un amor tan grande y tan puro, con el amor más maravilloso que nadie pudo darte, me entregué a ti no solo en cuerpo y en alma, sino que mantuve la ilusión y la esperanza vivas durante muchos años en la espera de tu retorno y de un mejor futuro a tu lado. No hubo llamadas y mi ansiedad por escucharte rayaban en la locura, no me susurraste al oído esos TE AMO que todo enamorado desea escuchar para que el amor no muera, no hubo tampoco esos detalles que lo hacen más fuerte día con día, no hubo nada que lo mantuviera a flote para no ser hundido por la adversidad. Solo tus cartas llenas de amor y de deseos insatisfechos pero nunca me pediste volar a tu lado. Hoy estoy llena de dudas y no sé que hacer, si continuar con esta tonta espera o entregarme a un nuevo amor que ha llegado a mi vida, que durante tu ausencia y eterna espera, me ha dado lo que me negaste tu, un amor grande y verdadero, un amor maravilloso y sublime que se entrega a mi como tu jamás lo hiciste, un amor valiente que por conquistar el mío no le importa enfrentarse a un mundo incierto que es lo que yo le ofrezco, si un mundo en el que tu ocupas todo el espacio y aunque me duela reconocerlo nunca llenaras con tu presencia, mientras que este amor me ofrece todo, además de amarme desea ocupar el lugar que tu dejaste, apoyarme en todos los sentido y permanecer a mi lado hasta que Dios determine otra cosa. Éste es un amor sin barreras, ni geográficas, étnicas, ideológicas ni mucho menos físicas, soy el amor de su vida y una tonta además, porque reconociendo que nadie me amará igual aún no logro deshacer los lazos que me atan a ti, esas quimeras que me ofreciste me impiden entregarme de la misma manera, pero estamos luchando para vencer todos los obstáculos y si lo logramos seremos inmensamente felices y tu te quedarás en ese mundo vacío lleno de falacias y de fantasías que me ofreciste pero que nunca me llevaste a ocupar ese trono. Solo quise que supieras que ese hermoso amor que sentí por ti está muriendo por la falta de comunicación y por el abandono al que me has tenido sometida, dame mi libertad y seamos felices cada uno por su lado.

Con un profundo cariño.

SHANIA LYNN

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