Diez y ocho de septiembre memorable
se hizo realidad poder amarnos
en el lecho de amor el desbordarnos,
fue una noche de amor tan imborrable
Me entregue a tus besos por vez primera
e hicimos el amor tantas veces
que aun deseo morir cuando me beses
con tu candidez de mujer tan verdadera
Festejaremos ese día nuestra dicha
la locura sutil de nuestra entrega
ya no habrá jamás una desdicha
que me atormenta y ni me cega
Nuestro aniversario ese día será
y mil amaneceres el verá
uniendo mi destino feliz al tuyo
mi rosa temprana y en capullo
GAVIOTA AZUL
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