El brillo de tus ojos
ya no es el mismo
aquel que de solo
verte me hacía temblar,
ya no hay ternura en
esa mirada
cuando no había
necesidad ni de hablar
porque con solo verte
me sentía enamorada.
El brillo de esas
pupilas ahora duerme
bajo el espeso de
rizadas pestañas,
antes alumbraban como
el sol
como el sol que
alumbra a las montañas
vistiendo de blanco a
mi arrebol.
El brillo intenso de
tus ojos ya no tengo
ahora se mira en
otros ojos,
ya no se vuelve a
rendir a mis antojos
y en esa esperanza yo
me mantengo
aunque de mi ya no
estés enamorado.
SHANIA LYNNE
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